Llega la Cuaresma y con ella las famosas torrijas, un postre de gran tradición, sencillo de elaborar y muy rico. Se dice que su origen se remonta a la Edad Media.
Las torrijas son el dulce más típico de la Semana Santa en nuestro país. Un plato muy fácil que consiste básicamente en rebanadas de pan empanadas en leche, rebozadas en huevo, fritas en aceite y endulzadas con azúcar, canela, almíbar o miel. Una receta sencilla obteniendo como resultado un postre suave, tierno y cremoso, ideal para desayunar o para tomar como postre después de comer.
INGREDIENTES:
1/2 barra de pan (es mejor utilizar pan con corteza blanda, yo compro la barra y la utilizo al día siguiente. En las panaderías podéis encontrar pan específico para torrijas.)
500 ml. de leche
50 gr. azúcar
2 huevos
1 rama de canela
Aceite de oliva
Azúcar y canela para rebozar
ELABORACIÓN:
Cortar el pan en rebanadas de más de un centímetro.
Si lo hacéis en la Thermomix, en el vaso ponéis la leche, el azúcar, la canela y el limón y programáis 8 min. 90º, vel.1. Dejamos enfriar.
Si lo haceis de forma tradicional, calentamos la leche e infusionamos con la rama de canela, el limón y el azúcar. Dejamos enfríar.
Remojamos las rebanadas de pan en la leche y las pasamos por huevo batido.
Freímos en aceite de oliva bien caliente.
Escurrimos bien y las colocamos sobre papel absorvente. Seguidamente las rebozamos en azúcar y canela.
Comentarios
Publicar un comentario