INGREDIENTES:
-Para la masa:
200 gr de calabaza cocida, asada
200 ml de leche
30 gr de azúcar
7 g de levadura seca o 20 g fresca
1 huevo
500 gr de harina de trigo de fuerza (harina 000)
5 gr de sal
50 gr de manquilla sin sal a temperatura ambiente
1 huevo para pintar
-Para el elleno:
70 gr de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
100 g de azúcar moreno
Canela, jengibre y nuez moscada al gusto
-Para el glaseado:
40 gr de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
40 gr de azúcar glas
40 gr de queso crema tipo Philadelphia
Un poco de leche
ELABORACIÓN:
Lo primero cocer la calabaza. Yo la cogí en el microondas, a trocitos, en un bol tapado con papel film. En 6 minutos la tenéis lista, a máxima potencia. Podéis añadirle más tiempo de cocción si la veis durita. Dejamos que escurra bien y se enfríe completamente.
En un bol ponemos la leche, previamente templada unos segundos en el microondas, 30 gr. de azúcar y la levadura. Dejamos actuar hasta que veamos que se activa la levadura. Veréis que se pone una capa blandita por encima.
Después incorporamos un huevo y la calabaza bien chafada, lo mezclamos todo bien con unas varillas. Veréis que quedan hilitos de calabaza, no los quitéis, está bien así.
Por último añadimos la harina y la sal, mezclamos bien.
Ahora podéis utilizar amasadora o cualquier robot de cocina para amasar o bien hacerlo a mano.
Ponéis harina en la mesa de trabajo y amasáis unos 10-12 minutos. Es una masa pegajosa. No añadáis mucha harina más de la que indico, solo un poco si os cuesta mucho, de esta manera los rollitos quedarán super esponjosos.
Después incorporamos la mantequilla a trocitos y continuamos amasando, hasta que esté bien integrada a la masa. Cuando la tengamos lista nos echamos aceite en las manos, hacemos una bola con la masa, metiendo los bordes hacia dentro y la colocamos en un bol engrasado con aceite, tapamos y dejamos levar, sobre una hora, tiene que duplicar su volumen Dependerá de la temperatura que tengáis.
Cuando veamos que la masa esté ya casi levada, preparamos el relleno.
Ponemos los ingredientes del relleno en un bol y mezclamos bien, yo use dos cucharaditas de canela, una pizca de jengibre y nuez moscada, reservamos.
Desgasificamos la masa, es decir, le quitamos el gas.
Ponemos harina en la mesa de trabajo y con ayuda de un rodillo la estiramos. Tenemos que hacer un rectángulo de 50 cm de largo por 25 cm de ancho.
Extendemos el relleno muy bien y vamos enrollando por la parte más larga. Cortamos en doce porciones.
Con esta masa, debéis utilizar un molde de unos 35 × 25 cm. Yo utilicé dos moldes, porque utilicé un molde de forma de corazón más pequeño.
Engrasamos bien el molde con spray desmoldante o mantequilla y vamos colocando los rollitos. Tapamos y dejamos levar nuevamente hasta que doblen su tamaño.
Los pintamos con huevo y un chorrito de leche.
Horneamos con el horno precalentado a 180°, calor arriba y abajo, durante unos 25 minutos.
Cuando los tengamos horneados dejamos que se temple un poco. Mientras preparamos el glaseado.
En un bol ponemos todos los ingredientes, mezclamos bien. Después iremos echando la leche muy poco a poco, iremos removiendo e iremos echando leche hasta obtener la consistencia deseada.
Echaremos el glaseado por encima de los rollitos aún calientes.
Quedan súper esponjosos y jugosos. Deliciosos!
Fuente: cocina para todos.
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