Me salieron 19 galletas.
INGREDIENTES:
120 gr de calabaza cocida, asada, bien escurrida y fría.
175 gr de harina de almendra
100 gr de harina común
80 gr de azúcar blanco
2cucharadas soperas de azúcar moreno
30 ml de aceite de oliva, yo utilicé de oliva suave.
Media cucharadita de canela molida
Media cucharadita de jengibre
Azúcar para rebozar las galletas
ELABORACIÓN:
Lo primero que haremos será cocer la calabaza en el microondas. En un bol apto para microondas, ponemos la calabaza a trocitos. Para obtener 120 gr de calabaza cocida tendremos que poner unos 220 gr de calabazaza cruda. Tapamos el bol con papel film, pinchamos el papel y cocemos unos 8 min. Yo tuve que poner algo más de tiempo, pincháis y cuando veáis que está tierna listo. La chafáis muy bien con un tenedor y dejáis que escurra bien toda el agua y que se enfríe.
Un vez fría la ponemos en un bol grande junto los demás ingredientes. Mezclamos muy bien. Es una masa pegajosa. Cuando todos los ingredientes estén bien integrados, tapamos la masa con papel film y dejamos reposar en la nevera una hora.
Después forramos nuestra bandeja de horno con papel de hornear, reservamos.
Precalentamos el horno a 180° calor arriba y abajo.
Nos humedecemos las manos con agua y hacemos bolitas del tamaño de una nuez, aplastamos, rebozamos en azúcar y las vamos colocando en la bandeja del horno. Así, hasta que acabemos con la masa.
Horneamos nuestras galletas de 18 a 20 minutos, hasta que veamos que empiezan a coger un bonito color dorado. Las dejamos reposar un par de minutos en la bandeja y pasamos a una rejilla para que se enfríen.
Una vez frías para conservarlas mejor, guardarlas en una caja metálica o recipiente hermético.
Quedan muy crujientes por fuera y blanditas por dentro. Riquísimas!!!
Fuente:
Miss Pimienta.
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