INGREDIENTES:
4 huevos a temperatura ambiente
300 gr de azúcar
250 ml de nata para montar
Aroma de vainilla (u otro aroma al gusto)
350 gr de harina de repostería
1 sobre de levadura
Azúcar glas
ELABORACIÓN:
En un bol suficientemente grande batimos los huevos con el azúcar. Lo haremos con la batidora de varillas, al menos 10 minutos, hasta que la mezcla haya aumentado considerablemente su volumen y sea blanquecina y cremosa. Hay que tener paciencia y batir bien hasta conseguir una mezcla muy cremosa, éste es uno de los puntos más importantes para conseguir luego un bizcocho muy esponjoso. En Thermomix lo haremos con mariposa, en velocidad 4, durante unos 10 minutos.
En otro recipiente batimos ligeramente la nata, lo justo para que coja un poco de cuerpo pero sin que llegue a la consistencia de nata montada. La incorporamos poco a poco, en un hilo, a la mezcla de huevos y azúcar, a la vez que seguimos batiendo con la batidora. Añadimos también el aroma de vainilla y mezclamos. Si lo hacemos en Thermomix, lo haremos en velocidad ,3. Lo añadiremos por el bocal, sin parar nuestra máquina.
Incorporamos ahora la harina y la levadura tamizadas, y vamos removiendo a mano, con la ayuda de una lengueta y haciendo movimientos suaves y envolventes, desde abajo a arriba, para que no se baje la mezcla. En Thermomix, quitaremos la mariposa y mezclaremos en velocidad 4, unos segundos y acabamos de mezclar con la espátula.
Engrasamos con mantequilla o cubrimos con papel de horno el molde que vayamos a utilizar y vertemos en él la masa que hemos preparado. Metemos al horno (previamente calentado) a 180º hasta que nuestro bizcocho de nata esté listo (cada horno es distinto, el tiempo varía. En mi caso lo dejé unos 40 minutos). Sacamos del horno, dejamos enfriar, desmoldamos y cubrimos con una fina capa de azúcar glas.
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