INGREDIENTES:
250 g de azúcar
350 g de harina de repostería
250 g de aceite de girasol
1 sobre de levadura o polvos de hornear, 15 gr.
200 g de nata de cocinar (crema de leche)
4 huevos
2 cucharaditas de esencia de limón (o la ralladura de un limón)
ELABORACIÓN THERMOMIX:
Ponemos la mariposa en las cuchillas, echamos el azúcar y los huevos, y programamos 7 minutos, temperatura 37º, velocidad 3 y 1/2. Al terminar añadimos la esencia de limón, quitamos la temperatura y programamos otros 6 minutos, velocidad 3 y 1/2.
Añadimos el resto de ingredientes, menos la levadura y la harina y programamos 3 minutos, velocidad 2.
Quitamos la mariposa, añadimos la harina y la levadura, programando 8 segundos, velocidad 5. Después removemos con la espátula por si nos falta mezclar bien la harina y dejamos reposar la masa en la nevera, mínimo una hora.
ELABORACIÓN TRADICIONAL:
Batimos muy bien los huevos con el azúcar, hasta que blanqueen y tripliquen su volumen.
Añadimos la nata, el aceite y la esencia y mezclamos bien.
Por último echamos la harina y levadura tamizadas y batimos, a baja velocidad. Acabamos de mezclar bien con la espátula. Dejamos reposar la mezcla en la nevera mínimo una hora.
EN AMBAS ELABORACIONES:
Precalentamos el horno a 250°.
Preparar las cápsulas y rellenarlas hasta 3/4 de su capacidad. Espolvorear por encima azúcar y meterlas en una bandeja al horno, valor arriba y abajo. Si no tenéis ésta opción solo calor abajo y bajamos la temperatura a 225°.
Estar pendientes para que no se quemen, a mi me tardan unos 15-20 minutos en hacerse.
NOTAS:
Yo dejo reposar la masa en la nevera toda la noche.
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