Riquísima, masa fina y súper crujiente!
INGREDIENTES:
PARA LA MASA (para 3 bases):
525 g Harina panificable de buena calidad (10-11% de proteína)
340 g Agua
20 g Aceite de oliva
11 g Sal (yo puse 20g pues en casa nos gusta un pelo más salada)
5 g Levadura fresca (1,5 g de levadura seca)
RELLENO:
6 ó 7 cucharadas de salsa de tomate casera
Mozzarella
Pimiento rojo/verde
Calabacín
Berenjena
Champiñones
Alcachofas
Chorrito de aceite de oliva (a gusto)
Albahaca fresca u orégano (a gusto)
ELABORACIÓN:
Comenzamos con la masa. Como esta es una masa que no necesita ser trabajada, en un bol grande disolvemos la levadura en el agua y a continuación incorporamos el resto de los ingredientes. Los mezclamos bien con la mano, obteniendo una masa bastante pegajosa. La dejamos reposar cubierta con un paño durante unos 15 min.
Enharinamos sin abusar, la superficie de la mesa o encimera y la volcamos, la plegamos un par de veces sobre si misma y la volvemos a dejar reposar 5 minutos. A continuación la dividimos en tres porciones de unos 300 gr cada una aproximadamente y las guardamos en tres tuppers o envases herméticos previamente untados con aceite en forma de pelotita. Guardamos en el frigorífico durante uno, dos o tres días, según queramos utilizarla.
Pasados esos días, nuestra masa habrá aumentado de tamaño. Calentamos el horno a 250ºC mientras vamos montando nuestras pizzas. Con mucho cuidado, sacamos la porción de masa y la ponemos en la mesa enharinada y vamos aplastando con las yemas de los dedos, comenzando por la parte más cercana a nosotros y estirando hacia adelante. Vamos estirando (utilizamos un poco más de harina si lo vemos necesario para que no se pegue) dando vueltas a la masa y con las yemas estirando hacia afuera, haciendo movimientos circulares en forma de abanico.
Una vez formada la colocamos sobre un papel de horno y metemos al horno bien caliente (25 minutos de precalentado) depositando la masa directamente sobre la base del horno, encima de la chapa que oculta la resistencia, lo que producirá un golpe de calor que hará que nuestra base quede crujiente.
Pasados unos minutos y en cuanto vemos que comienza a dorar, la sacamos rapidamente, colocamos con rapidez los ingredientes del relleno y la volvemos a meter debajo del grill esta vez, a potencia máxima. En cuestión de unos minutos ya tendremos nuestra pizza. Está riquísima!
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