INGREDIENTES:
Medio litro de leche
Un cuarto de litro de nata líquida
110 g de azúcar
Un palo de canela
Un trozo de piel de limón o naranja
8 bollos de brioche
2 huevos batidos
Aceite de oliva o girasol para freír
Azúcar y canela molida para rebozarlas.
ELABORACIÓN:
En un cazo al fuego echamos la leche, la nata, el azúcar, la piel de cítrico y el palo de canela. Ponemos fuego suave y llevamos a ebullición. Cuando rompa a hervir retiramos y dejamos enfriar.
Mientras tanto, preparamos los brioches para el remojo.
Cogemos un palillo de brocheta y vamos pinchándolo por todo el bollito, de forma que cuando estén en el baño de leche, absorban mucho mejor la preparación y se inflen adecuadamente.
Colocamos los bollos en una fuente amplia con el suficiente espacio. A través de un colador vertemos la leche y la nata sobre los brioches y dejamos que se empapen por lo menos durante 10 minutos, dándoles vuelta cuidadosamente.
Una vez empapadas, con cuidado de no romperlas, las pasamos por el huevo batido.
Las vamos friendo en una sartén con abundante aceite caliente, las freímos despacio, de forma que queden bien tostados y con el corazón cremoso y caliente.
Las escurrimos y las ponemos unos segundos sobre una bandeja con papel absorbente.
A continuación las pasamos por azúcar y canela.
Para comerlas las espolvoreamos con azúcar moreno y si nos gustan más aromatizadas, con un poco de canela molida.
Tibias están riquísimas!
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